Noches de gemas.
Publicado en 10 Noviembre 2013
Es una noche nostálgica mientras escucho la lluvia caer, miro por la ventana sólo para admirar aquel bello espectáculo que ofrece la luz de la calle y esas pequeñas gotas que atraviesan con prisa el cono amarillo que se forma en la oscuridad. Diminutos diamantes adornan las calles, diamantes amarillos que explotan en fragmentos cristalinos al encontrar el suelo bajo mis pies. Impregnan de humedad mis zapatos y siento el frío recorrer mi cuerpo, enciendo un cigarro y se escucha el súbito final de un diamante amarillento al querer conocer el rubi rojizo del extremo de mi cigarro, suspiro y disfruto de su sabor. Escucho otro pequeño diamante curioso y dejó que una nube de humo se forme frente a mi rostro que está cubierto por ligeras perlas anacaradas y desaparece con un suave recorrido por mi piel. Se forma un ágata extraño a las demás gemas y recorre junto con los diamantes amarillentos y las perlas anacaradas ese camino hacia el suelo para tener un final común. Cristales sin valor que nadie ve ni aprecia. La noche sigue siendo nostálgica y la humedad recorre mi rostro.